Ten en cuenta que un sistema de aire acondicionado no es lo mismo que una nevera o una lavadora. Su instalación es más compleja. Por eso, es necesario recurrir siempre a un instalador certificado. Pero hay otras muchas razones: por normativa legal (podrías recibir una sanción), por seguridad (contienen gases refrigerantes) o por no perder la garantía.

Básicamente, debes calcular las frigorías. Como medida aceptada, generalmente se suelen calcular 100 frigorías por cada metro cuadrado de la habitación. Por ejemplo, una habitación de 50 m2 necesitaría un equipo de 5000 frigorías. Pero debes tener en cuenta que intervienen otros muchos factores.

La temperatura de confort recomendada está entre los 24 y los 26ºC. Es cierto que, cuando llegas de la calle en plena hora de calor, la tentación de bajar la temperatura del equipo es grande. Sin embargo, te recomendamos que no lo hagas y que dejes que sea tu propio cuerpo el que se aclimate.

En este sentido, ten en cuenta también que por motivos de salud no se recomienda que la diferencia entre la temperatura exterior y la interior sea mayor de 12ºC.

Por último, cada grado menos puede incrementar el consumo energético en torno al 7%, por lo que afectará directamente a tu bolsillo.

En este sentido, ten en cuenta también que por motivos de salud no se recomienda que la diferencia entre la temperatura exterior y la interior sea mayor de 12ºC.

Por último, cada grado menos puede incrementar el consumo energético en torno al 7%, por lo que afectará directamente a tu bolsillo.